Bullicio, caras de alegría, magia e ilusión.
Ayer entre tanto jaleo y ajetreo de niños locos por ver a esos tres magos de la infancia no podía creer lo que mis ojos veían entre carrozas y camellos. Tuvo que ser mi hija la que me puso los pies en la tierra y me dijo: Papá eso es un motocarro!!
Parece que en oriente son más tradicionales de lo que podríamos imaginar. Y allí estaba el motocarro siguiendo a la comitiva real.
Esta mañana todo ha cuadrado cuando Marcos me ha enviado la foto de su regalo. Parece que han tenido que especificar el tipo de vehículo al que pertenecían las llaves, no vaya a ser que su receptor se equivocase al ver el el llavero.
En mi caso, he debido portarme peor pues sólo me han traído la boina para conducirlo
Por cierto vaya desastre de casa me han dejado los camellos…
Feliz día de reyes a todos!!
Esa gorra es tope gama ¡¡¡ congratulation ¡¡¡